Un descanso programado

El Master 1000 de Monte-Carlo volvió a quedar en manos, por sexta vez consecutiva, del español Rafael Nadal tras vencer a su compatriota Fernando Verdasco por 6-0 y 6-1. Pero lo que llamó la atención de todos fue la ausencia del número uno del mundo, algo que paso por alto en todos los diarios del país que solo mencionaron que el suizo no jugaba el torneo y no el porqué de esto.
El único que dio versiones sobre la no participación fue Ru-uno Ruanz en su blog (www.ruansfederer blog.com) donde publicó una entrevista de Roge explicando sus razones. En la charla, el suizo justifico su inasistencia diciendo que decidió cambiar Monte-Carlo por el ATP 250 de Estoril (donde no defiende puntos ya que el año pasado no participó) y que esta fue una planificación de su calendario para poder llegar con más energías al Abierto de Francia y la posterior gira en césped. Además, sobre esto agregó que “hay un montón de puntos para ir a buscar allí, pero es muy temprano en la temporada. Yo también quiero tener vacaciones y creo que este es el horario en este año”. Viene de largos viajes en los Estados Unidos y quiere llegar fresco al final de Wimbledon, su torneo preferido y en el cual defiende el título.
Estos días de descanso, sus “mini” vacaciones significan estar aproximadamente un mes fuera de las canchas si tenemos en cuenta que su último partido fue el 30 de marzo frente a Tomas Berdych y vuelve la próxima semana en el Master 1000 de Roma. A esto hay que sumarle las 6 semanas que estuvo fuera por una infección pulmonar luego del Abierto de Australia. Sin dudas Charlene Riva y Myla Rose, sus dos hijas, tienen mucho que ver en estos descansos, y es lógico entenderlo si tenemos en cuenta que el calendario del tenis es muy exigente y deja poco tiempo libre para ver a la familia.